Si hace un par de días hablábamos de las elecciones que se producirían en Jordania, una vez sucedidas las mismas, la principal conclusión es el abismal triunfo de las coaliciones tribales y partidos leales al régimen, que obtuvieron una cifra superior al 90% de los votos, mostrando entonces la poca división, en este sentido, que existe en el pueblo.
De hecho, de esta forma, los partidos antes mencionados, se estarán haciendo con la mayoría de los 150 escaños de la Cámara Baja del Parlamento en Jordania, una vez que los resultados han comenzado a difundirse. Aunque claro, hay que destacar de la misma forma, que apenas 11 de cada 20 ciudadanos jordanos habilitados para hacerlo, acudieron a votar.
De todos modos, ese 56,5% de participación del pueblo, según la prensa local, “superó las estimaciones iniciales y marcó la afluencia más grande de votantes desde el resurgimiento de la vida política en 1989”, por lo que puede hablarse de unas buenas elecciones a nivel general, más allá del boicot que presentaron a las mismas los seguidores de los Hermanos Musulmanes, los opositores islamistas de Jordania, y la verdadera fuerza opositora.
En este último sentido, representantes de los Hermanos Musulmanes, aseguraron que en realidad, la afluencia de los votantes fue de apenas el 25%, lo que supondría tres cuatros del pueblo a favor de su causa, aunque cerca de 11.000 veedores internacionales estuvieron presentes, y ninguno de ellos cuestionó las cifras oficiales al respecto.
Vía e imagen: DW