El Mansaf es uno de los platos tradicionales de la comida originaria de Jordania, al punto de que la mayoría de la población local considera que se trata del plato nacional del país. En cualquier caso, lo mejor es que podemos conseguirlo tanto en los locales de comida rápida, como en los restaurantes de primer nivel que allí existen.
En cuanto a la preparación de este plato, debemos decir que lleva una serie de ingredientes que son muy comunes en aquellos lares, como por ejemplo cordero, arroz y un yogur seco denominado “jameed”. Los investigadores han descubierto además, que este plato ya se preparaba en algunas antiguas civilizaciones beduinas, motivo por el cual se cree que tiene una gran cantidad de siglos en las mesas del territorio jordano.
Para el procedimiento de preparación de este plato, primero el cordero se cuece durante un tiempo en el propio yogur y el arroz aparte, en agua, mientras que se tiñe de color amarillo por la cúrcuma. Una vez que están listos, los tres ingredientes del Mansaf se sirven con un fino pan denominado Markook o pan Shrak que se pone en el fondo de la fuente. La idea es que el arroz cubra el pan, y la carne al arroz.
Además, según la tradición, se pone la cabeza del animal en el vértice superior de la fuente del Mansaf. Por otro lado, el jameed se vierte según el gusto de los comensales sobre la misma fuente, y por encima se pueden colocar algunos frutos secos, como almendras, nueces o piñones.