En más de una ocasión hemos repasado la enorme cantidad de refugiados de origen sirio que se encuentran actualmente habitan en los diferentes campamentos de Jordania. De hecho, no son pocos quienes por esta situación se confunden y creen que de alguna forma este país también se encuentra en guerra y no sólo sus vecinos. Aunque no es así, tras dos años y medio de conflicto, las consecuencias se empiezan a notar.
Es que los especialistas jordanos en la economía nacional han señalado que los ingresos en todo el territorio nacional por turismo han decaído ya de forma notable desde el comienzo de las hostilidades en Siria, hace unos tres años, y que la necesidad de pedir créditos en el extranjero tendrá que ver también con buscar beneficios para que lleguen una mayor cantidad de viajeros de Europa sobre todo.
Entre todos los casos que debemos mencionar, de hecho, llama la atención especialmente el de Petra, considerada una de las nuevas maravillas del mundo, y al que muchas personas han dejado de movilizarse para vacacionar ya que consideran que su vida puede correr peligro. La verdad es que no es así, pero es difícil que alguien vaya a descansar a un sitio en el cree que puede no estar seguro.
Joumaa Bedoul, una de las principales guías turísticas nacionales, ha señalado al respecto que “la gente oye hablar de los misiles y las armas químicas en medio de la guerra de Siria y se asustan notablemente. Incluso nos lo dicen quienes se han atrevido a venir. En este contexto, es mucho más sencillo que nos visiten quienes han venido antes y saben que todo está tranquilo”.