Hace apenas unas horas repasábamos -una vez más- las terribles incidencias, sociales y económicas que la llegada de alrededor de medio millón de sirios a sus campamentos de refugiados le había traído a Jordania. Sin embargo, y como para dar un mensaje al mundo, por estas horas, las autoridades locales han salido a manifestar que las puertas de sus fronteras seguirán abiertas para sus vecinos siempre que así las necesiten.
En concreto, fue el primer ministro de Jordania, Abdulá Ensur, quien ha señalado que mientras persistan las terribles condiciones de vida de Siria, a las que se ha sumado una terrible hambruna más allá de los conflictos violentos, Jordania seguirá tendiéndole una mano, como lo marcan las históricas buenas relaciones que han mantenido ambos a lo largo de la historia.
Eso sí, Ensur aprovechó su comparecencia ante los medios de prensa también, para reclamar un mayor apoyo por parte de la comunidad internacional para hacer frente a la carga económica que le supone tener que hacerse cargo de las condiciones de vida de alrededor de medio millón de personas que llegan tras dos años de haber vivido un verdadero calvario en su propia nación.
A estas alturas, dos años y medio después de que Jordania anunciara la apertura de sus puertas a los refugiados sirios por primera vez, los organismos internacionales calculan que hasta el momento alrededor de 560.000 sirios son los que están habitando en terrenos de su país fronterizo, la mayoría de ellos, unos 130.000, ubicados en el campamento de Zaatari.
Vía: Europa Press
Imagen: Los Ángeles Press