En las últimas horas, y luego de muchos y variados rumores, los observadores filipinos, 21 en total, han llegado al territorio de Jordania sanos y salvos, posteriormente a haber sido tomados como rehenes por los rebeldes sirios cerca de los Altos del Golán, motivo por el que se espera que sean llevados a una dependencia de la ONU este fin de semana.
En tal sentido, quien se manifestó ante la prensa fue el ministro de Estado de Comunicación, Samih Maayta, quien ha asegurado que los observadores ingresaron al país a través de la frontera con Siria, con todos los peligros que ello conlleva, al mismo tiempo que se encuentran actualmente, a disposición de las fuerzas jordanas, cerca del valle de Yarmuk.
Hay que destacar, en cuanto a los orígenes de esta historia, que los observadores filipinos fueron secuestrados el pasado miércoles, aparentemente, luego de que se filtrara que se encontraban “supervisando” el cumplimiento del alto el fuego entre Israel y Siria en esta región, cercana a los Altos de Golán, donde los tomaron como prisioneros.
Luego de sucedido el hecho, además, es importante aclarar que la institución a cargo de estos patrullajes, la UNDOF, ha suspendido los mismos de modo terminante, sobre todo por las noches, ordenando a todos los integrantes de sus fuerzas militares, que se retiren de los sitios amenazados por la posibilidad de que se abra fuego cruzado.
Vía e imagen: RTVE