Las autoridades de Jordania han impedido la entrada de activistas internacionales a Cisjordania, así como la entrega de ayuda humanitaria a los estudiantes palestinos que viven en los territorios ocupados.
“A dos autobuses, que transportaban a 100 activistas, no se les permitió salir de la parte jordana” del puente Allenby, entre Cisjordania y Jordania, afirmó Walid Atallah, portavoz de la campaña de “Bienvenido a Palestina” en Jordania.
Según Atallah, todo iba desarrollándose con normalidad, cuando el último puesto de control en Jordania fue cerrado sin dar explicación alguna.
Después de esta prohibición, los activistas, entre ellos varios procedentes de Estados Unidos y de otros países europeos, al corear consignas como “Palestina libre”, llevaron a cabo una manifestación cerca del mencionado puesto de control.
“Fue un acto deliberado. Jordania no quiere que la responsabilidad de negar la entrada a los activistas recaiga en el régimen de Israel”, aseguró Atallah.
Los activistas también intentaron entrar en Cisjordania en dos ocasiones anteriores, en julio de 2011 y abril de 2012, sin embargo, el régimen de Tel Aviv les impidió el acceso.
Conforme a las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), vetadas por EE.UU. hasta un total de 43 veces, el régimen israelí debe abandonar la ocupación de Cisjordania, la Franja de Gaza y Al-Quds (Jerusalén Este). Dichas resoluciones son desoídas de forma deliberada por el mencionado régimen.