En Jordania, se encuentra el increíble Valle de Aravá, el cual se extiende entre el Mar Muerto y el Mar Rojo hacia el sur. El valle forma parte de la gran falla Sirio-Africana y abarca tierra israelí y jordana. Y a su vez, en ambos lados de la frontera hay distintos asentamientos que otorgan establecimientos hoteleros para una amplia variedad a la hora de elegir.

La temperatura del valle suele ser mucho más alta que en otras regiones, puesto que se halla en la sabana subtropical, y en ocasiones puede llegar hasta los 48°. Además, con razón de que se trata de una base de erosión, el agua se acumula y corre subterráneamente, por lo cual muchos árboles originarios de Sudán de han establecido casi en un oasis.

De esta manera, el establecimiento de cada especie de árboles se encuentra determinada por las altas o bajas temperaturas del lugar, como también la resistencia a la salinidad del suelo.

Es así, como la existencia de varios manantiales en el valle desértico permiten que varias palmeras crezcan acompañadas de juncos. Uno de los árboles más resistentes a la sequía es la Acacia, el cual produce una vegetación de sábana a lo larde de Aravá.

Cabe destacar también, que en la zona es factible de hallar ciertas salinas mojadas, donde el agua salada humedece el suelo durante todo el año.

Imagen: JF Saborit