Li Keqiang, primer ministro de China, se reunió el miércoles en Beijing con el rey de Jordania, Abdullah II ibn Al Hussein, tal y como se había anunciado en las últimas semanas, en medio de las reuniones entre representantes nacionales de ambos países para cerrar varios acuerdos.
En este sentido, el primer ministro asiático destacó la necesidad de la cooperación entre ambas naciones para que tanto China como Jordania se beneficien. El caso es que para el giganta chino, Jordania puede convertirse en un socio excepcional por su ubicación geográfica en Medio Oriente.
“Debemos aprovechar el potencial para la cooperación en transporte, energía, telecomunicaciones, infraestructura y otros sectores para enriquecer la relación bilateral y lograr resultados de beneficio mutuo”, señaló posteriormente en declaraciones a la prensa el principal representante chino.
Mientras tanto, la palabra de Abdalá II era sumamente esperada, pues siempre deja detalles interesantes, y no ha parecido casual que manifestara que su país está ansioso esperando la llegada de inversiones chinas, luego de prácticamente haber cerrado la puerta en la cara a Estados Unidos por el asunto Siria, como China pretendía.