Entre todas las malas noticias que han tenido que soportar recientemente los refugiados siros en suelo jordano, y que en muchos de los casos han llevado a estas personas a regresarse a su país, y por lo tanto al terreno de guerra, la verdad es que por fin tenemos una buena nueva, por más irrelevante que sea.
En concreto, se trata de la apertura de una sucursal de la emblemática heladería Bakdash, toda una institución en Damasco, en la capital jornada de Ammán, donde se encuentran muchos de los refugiados sirios, la mayoría de ellos a decir verdad, lo que supone una espectacular noticia para los amantes de sus sabores, sobre todo en este verano.
Hay que destacar, en este sentido, que el local, si bien fue inaugurado a principio de mayo en la capital del reino hachemita tras la compra de la franquicia por parte de un jordano, recién a comenzado a trabajar con los propios sirios por estas horas, estando ambientado de forma clásica como un mercado Hamidie de Damasco.
“Estoy muy emocionado, recrearon el espíritu de Damasco. Al mismo tiempo, el recuerdo me pone triste, hoy sólo pienso en mi país. Rezo todo el tiempo para que vuelva la esperanza”, señaló al respecto una de las personas que se encontraba realizando la cola para poder adquirir sus propio helado, en una tienda en la que siete de cada diez compradores son sirios.