Uno de los atractivos más interesantes de Jordania, tiene que ver con el excéntrico Castillo Qasr al-Hallabat. El fuerte se encuentra ubicado en la ciudad del mismo nombre, perteneciente a la Gobernación de Ammán en el nordeste de Jordania.
En sus inicios, se constituyó como una fortaleza romana, pero posteriormente, al ser tomada por omeyas se convirtió en un palacio exclusivamente dedicado al placer.
La mayoría de los interesantes castillos construidos fueron restaurados con la intención que el turista pueda apreciar los canales que se utilizaban para traer agua caliente y vapor.
Su historia también promete atrapar al turista a encontrarse con las curiosidades de la época. Pues, en un principio el castillo había sido construido por el emperador Caracalla con la única finalidad de proteger a sus habitantes de las tribus beduinas, durante los siglos II y III; pese a ello, se ha registrado evidencia donde se muestra presencia nabatea anterior en ese lugar.
La historia del fuerte toma un giro inesperado cuando en el siglo VIII, el califa omeya Hisham Ibn Abd al-Malik mandó a destruir las estructuras de la fortaleza y construir allí un importante complejo residencial. En el cual, se incluía la presencia de un palacio, una mezquita, y un sofisticado sistema hidráulico que incluía cinco cisternas, un depósito de agua y algunos baños.
En la actualidad la fortaleza es un lugar muy concurrido por turistas que se interesan por descubrir las divinidades de siglos atrás.
Imagen: Alumnos Viajeros