El Gobierno de Jordania ha anunciado que su país no le cerrará las fronteras a los refugiados sirios que intentan escapar de su país e ingresar a este territorio limítrofe, más allá de que la cantidad de personas que se encuentran en esta situación ha ido aumentando de forma desesperante en las últimas semanas.
De hecho, si bien corrieron algunos rumores acerca de la posibilidad de que Jordania cierre sus fronteras con Siria, tan las que se encuentran en poder del Gobierno local, como de las que han sido tomadas por los insurgentes, las autoridades jornadas han negado esta posibilidad, volviendo a pedir sí por ayuda para estas personas.
“Jordania no cerrará sus fronteras a los refugiados sirios por razones humanitarias”, ha señalado a los medios nacionales William Lacy Swing, director general de la Organización Internacional para las Migraciones, antes de manifestar nuevamente lo necesario que se hace al apoyo económico internacional en estos casos.
Hay que tener en cuenta que, de acuerdo a las cifras oficiales, cerca de medio millón de refugiados sirios se encuentran ahora mismo en Jordania, desde que el éxodo masivo comenzara a principios de 2011, cuando estalló la crisis política en Siria, que luego ha derivado en una crisis social y finalmente humanitaria.